¿Qué dice la ciencia sobre el Yoga para niños?

yoga niños

Sabías que no todas las soluciones están en la mente.

Según los últimos descubrimientos en Neurociencia, primero lo sabe el cuerpo y después la mente. Es por eso que cultivar la Consciencia Corporal es tan valioso, nos ayuda a gestionar mejor las emociones y eso se traduce en mejores decisiones.

Por eso es fundamental que nuestros hijos crezcan teniendo al Yoga como un recurso aliado y mantener conectado su cuerpo con su mente, lo que les permitirá conocerse, cultivará una autoestima sólida y los hará más auténticos y creativos, al tiempo que favorecerá funciones como la concentración y la atención, tan necesarias en el colegio.

Hasta hace muy poco, unos 3 o 4 años, el estudio de la mente o en concreto de los procesos cognitivos como la atención, memoria o las emocionales se suponían dependientes únicamente del cerebro.

Hoy en día estamos viviendo una apasionante revolución científica: el cerebro debe relacionarse con el resto de los órganos. La mente ya no solo depende del cerebro, sino del cuerpo entero. (Nazaret Castellanos)

Antonio Damasio, uno de los grandes neurocientíficos de este siglo dice que nuestro cuerpo sabe lo que la mente aún no se ha dado cuenta. Damasio acuñó el termino marcador somático para poner en evidencia que las sensaciones de nuestro cuerpo influyen en nuestra toma de decisiones (Damasio, 1996).

De dichos experimentos se concluye que una mayor interocepción (ser más consciente de las sensaciones que vienen de nuestro cuerpo) nos hace ser capaces de regular mejor nuestras emociones, y tomar mejores decisiones (Craig, 2009).

En ese sentido, el Yoga es mucho más que un ejercicio físico y utiliza nuestro cuerpo para tomar consciencia de todo lo que pasa en su interior.

En las tradiciones orientales, como el yoga, se conoce muy bien la influencia de la RESPIRACIÓN sobre los estados mentales. Pero en ciencia, solo ahora se empieza a conocer la influencia que tiene la respiración sobre el cerebro (Zaccaro et al, 2018)

Al respirar por la nariz estamos cambiando la actividad de la amígdala, área del sistema límbico involucrada en el procesamiento de las emociones, sobre todo del miedo y el estrés, pero también sobre el hipocampo, área involucrada en el mantenimiento de la memoria (Zelano et al, 2016).

Uno de los estudios más sorprendentes (Yackle et al, 2017) mostraba que la RESPIRACIÓN modula una zona muy profunda del cerebro llamada locus coerulus, área relevante para la atención, y la memoria.

De esta manera, ser más consciente de las sensaciones que vienen de nuestro cuerpo nos hace ser capaces de regular mejor nuestras emociones y tomar mejores decisiones, mientras cultivar la RESPIRACIÓN consciente favorece la atención y la memoria.

En este sentido, el Yoga y el Mindfulness en el AULA representan recursos fantásticos para fomentar la atención y la concentración, frenar la extinción de la CREATIVIDAD en los niños, para desarrollar su CONSCIENCIA CORPORAL, su AUTENTICIDAD, y su inteligencia EMOCIONAL mediante el JUEGO.

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